jueves, 26 de junio de 2008

Rosales


ROSALES EL CONSTRUCTOR
Un dirigente de Un Nuevo Tiempo, me dio razones políticas y estratégicas por las cuales debería Manuel Rosales lanzarse a la Alcaldía de Maracaibo, yo tampoco entendía esta actitud de Rosales que mal que bien estaba construyendo un liderazgo nacional. Posiblemente puedan estas razones ayudar a entender al articulista de obligatoria lectura dominical Alberto Barrera Tyszka, agregándole mis elucubraciones que hice después de tan sencilla y pragmática respuesta que escribo a continuación.
Este líder del partido Un Nuevo Tiempo, me explicó sencillamente, que la gran mayoría del liderazgo de dicho partido había llegado a la conclusión, que si para mantener la Alcaldía de Maracaibo, era necesario jugarse a Manuel ¡habría que hacerlo!, que ya la oposición tenía garantizada la Gobernación con Pablo Pérez según las encuestas, cuestión que las mismas colocaban en una gran incertidumbre a la Alcaldía de Maracaibo en los actuales momentos, si Rosales no fuera el candidato y me agregó de inmediato; imagínate, cuando Hugo Chávez termine de deshojar la margarita, el realero que le va a meter a su candidato, además de los abusos de utilización del poder a que nos tiene acostumbrado ¿usted cree que quitarle la joya de la corona a la oposición, no tiene para Chávez y para el país todo el significado? estas son las cosas que debemos ver los políticos y jugar el ajedrez como se debe jugar.
Bueno Señor Barrera Tyszka, palabras más o palabras menos, así de sencillo me lo pintó el mencionado ciudadano, así de crudo, y a él, le doy lo dicho como cierto, porque conozco su estirpe de líder honesto y serio, con 30 años de calle y luchas políticas formadas en oposición ahora y antes, cuestión que le aclaro no para convencerlo, sino para que usted, me entienda en lo que a mí respecta el valor de quien me dio la información.
Elucubrando sobre lo comentado, y partiendo del hecho, aclaro, que a mí el Señor Rosales no me termina de convencer como el líder que debemos tener para la construcción de la VI República, ni mucho menos para sostenerla, cuestión que realmente no preocupa en estos momentos y no viene al caso. Prefiero más bien señalar las virtudes de lo que logro medio detectar de Rosales, más que por lo que transmite a través de los medios, sino analizando hechos, tal como usted resaltara uno de ellos en su pasado artículo; el guáramo que tuvo al haber dado la cara y reconocer con seriedad la derrota electoral, como lo hizo ese diciembre de 2006, posiblemente hasta muy a la ligera o más bien demasiado rápido , cuestión que en cualquier democracia no es virtud para destacar, pero en un régimen de quiebre institucional y de absoluta división como el que estamos viviendo, es cualidad para valorar. Pienso que Rosales en su campaña electoral, demostró ser un dirigente, que escucha, que pregunta, que hasta reconoce sus debilidades (otra cualidad ante este megalómano), y por ejemplo; en mí percepción, buscó en Teodoro Petkoff, como en tantos otros, apoyo y consejo. Creó un partido nacional “Un Nuevo Tiempo” con una variedad de hombres provenientes de la izquierda socialista, del socialcristianismo, de la socialdemocracia, que en los actuales momentos representa el partido más importante de oposición, ha dado paso y oportunidades a nuevas generaciones, Leopoldo López para poner un ejemplo, ha demostrado humildad cuando se ha bajado de una tribuna donde la masa histérica prefería a los muchachos universitarios como si fueran artistas de cine y galanes de telenovela.
Creo que a Rosales, no hay que buscarlo en alguna esquina del pensamiento, ni en una filosofía política especial, creo que como Gobernador según los maracuchos ha hecho un buen trabajo, considero que si se evalúa esto como tal, ha salido bien en la gerencia pública. Para mí, Manuel es lo que es, tal como se presenta, un hombre sencillo, de extracción humilde como la de Hugo, sin diarreas mentales como la de éste, sin pretensiones intelectuales y mucho menos filosóficas e ideológicas, que está haciendo su trabajo de la mejor manera que puede y cree, con los recursos que tiene, y que ahora, la realidad, el juego del ajedrez político lo necesita, lo devuelve a competir por la Alcaldía de la Ciudad de Maracaibo y gracias a un Rosales que ha logrado quitarse posiblemente los prejuicios del qué dirán, compite y casi seguro ganará la Alcaldía de la segunda ciudad país, lo que resultará indispensable para la oposición, para el conteo de alcaldías y gobernaciones ganadas, para el carburante que se necesita, para esta lucha tan desigual contra un gobierno, como usted sabe, sin escrúpulos y controles.
No sé, si para bien o para mal, en estos momentos el liderazgo opositor no depende de personalidad alguna, de un líder en especial, de un partido en particular, depende de un sentir general de que nos estamos quedando sin país, el cual debe ser canalizado por las diferentes organizaciones y partidos que forman la oposición, eso que suelen llamar las fuerzas vivas, posiblemente muy pronto podremos decir, “Él solito se mato, como Chacumbele”.

Doroteo Flores
Caracas 06 de mayo de 2008

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